Observaciones para la reflexión
Cifras 2020, Corte Suprema de Justicia de la Nación a nivel nacional y la provincia de Entre Ríos[1]
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[1] Los informes anuales de femicidio de La corte Suprema de Justicia de la Nación corresponden al año 2020 porque estos informes abarcan toda la trayectoria de una causa judicial de femicidio, lo que requiere que el informe recién comience a realizarse cuando el año se completa.
Según el registro de femicidios de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el año 2020 hubo 287 víctimas de violencia de género: 251 mujeres cis, 6 mujeres trans/travestis, 1 mujer sobre la que no se tienen datos y 36 femicidios vinculados (10 mujeres cis y 26 varones)[2].
En este informe la Corte incluye cifras con cortes basados en la interseccionalidad de género, de esta manera identifica que dentro de la cifra total de femicidios se encuentran 5 víctimas con discapacidad, 6 embarazadas, 20 migrantes internacionales, 13 en situación de prostitución, 2 indígenas o descendientes de pueblos originarios o indígenas y 5 en situación de calle. Esta nueva variable de análisis nos invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad asociada a los femicidios, qué otros factores de desigualdad exponen a las mujeres y disidencias a la violencia, más allá de su identidad sexual o su condición de mujeres.
La violencia doméstica como factor central del femicidio
Las cifras de este informe demuestran que la domesticidad sigue siendo un factor de riesgo, en el sentido de que continúan siendo los vínculos interpersonales los que configuran mayor riesgo para las mujeres. Del total de femicidios, el 59 % fue víctima de su pareja o ex pareja. El 84 % conocía al femicida y del total, el 48 % convivía con él.
Los dos recuadros siguientes demuestran que en la mayoría de los casos, los femicidios fueron cometidos por personas que tenían algún vínculo interpersonal con ellas, solo 25 casos fueron en manos de desconocidos.
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[2] La corte Suprema de Justicia de la Nación entiende por: Femicidio: la muerte violenta de mujeres cis o de mujeres trans/ travesti, por razones de género, ya sea que tenga lugar dentro de la familia, unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal; en la comunidad, por parte de cualquier persona, o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión15. Esta es una definición amplia, ya que incluye como femicidios las muertes violentas por razones de género cometidas por varones, cis o trans; ocurridas en otros espacios, no meramente el privado; con violencia sexual o sin ella; por conocidos o desconocidos. Transfemicido/travesticidio: Muerte violenta de mujeres trans/travesti por razones de género, considerándose travesti o mujer trans a toda aquella persona asignada al género masculino al nacer, que se autopercibía como travesti o como mujer trans respectivamente, hubiera accedido o no al cambio registral establecido por la Ley Nacional de Identidad de Género (Ley N° 26.743) e independientemente de si se hubiera realizado o no modificaciones en el cuerpo. Femicio Vinculado: Homicidios cometidos contra una o varias personas (niña, niño, adolescente, mujer cis, mujer trans/travesti, varón cis o trans), a fin de causarle sufrimiento a una mujer cis o mujer trans/ travesti. Para ello, debe existir una desigualdad de género entre la persona imputada como autor del hecho y la mujer cis o mujer trans/travesti a quien se pretendía afectar. Femicidio vinculado por interposición en línea de fuego: Homicidio cometido contra una o varias personas (niña, niño, adolescente, mujer cis, mujer trans/travesti, varón cis o varón trans) porque se interpuso/interpusieron o intentó/intentaron evitar una agresión en un contexto de violencia de género. Debe surgir que existe desigualdad de poder en razón del género entre el sujeto activo presunto autor del hecho y la mujer cis, mujer trans/travesti a quien se pretendía provocar un daño. Otras muertes vinculadas a la violencia de género: Se entiende a aquellas muertes violentas en las que no se pudo determinar claramente si fueron cometidas para provocar dolor a una mujer cis, mujer trans/ travesti o si se trata de un caso de interposición en la línea de fuego, pero que sí se conoce que se produjeron en un contexto de violencia de género. Por ejemplo, el homicidio de una madre en un contexto de violencia de género y de sus hijos/ hijas sin que se pueda precisar, en el caso de los hijos/hijas, si el móvil fue generar sufrimiento a su madre o que se interpusieron entre el sujeto activo y la víctima directa de femicidio que era su madre. (Registro Nacional de Femicidios de la República Argentina, edición 2020. Oficina de la Mujer, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, p. 36).
En la misma línea va el cuadro siguiente que demuestra que en cuanto al contexto de los femicidios, es la violencia domestica el principal.
Y acentuando esta perspectiva, el cuadro que sigue demuestra que los femicidios ocurrieron en la mayoría de los casos en el propio hogar de la víctima, ya sea que este fuera o no compartido con el victimario. Es la propia casa, el lugar más peligroso para las mujeres.
Medidas de protección y medios empleados
En cuanto a las medidas de protección vigentes, 41 víctimas habían denunciado al femicida y sólo 14 de estas tenían medidas vigentes. Si bien esa cifra nos insta a reflexionar sobre los controles en torno a las medidas vigentes, también la falta de estas lo hacen, porque nos preguntamos ¿qué factores hicieron que el resto de los 27 casos con denuncia no contara en ese momento con medidas?, no sólo los 4 casos en los que las medidas no fueron otorgadas, sino también en los 7 que se encontraban vencidas y en los 25 que no fueron solicitadas. ¿Cómo realizar un acompañamiento lo suficientemente cercano como para que no sean las víctimas las principales responsables de gestionar sus propios mecanismos de protección?
En cuanto a los métodos empleados en la mayoría de los casos sólo se utilizó la fuerza física, seguida por arma blanca y arma de fuego.
En línea con los medios empleados, en este informe se rescatan los datos correspondientes a la pertenencia de los femicidas a distintas fuerzas de seguridad. 5 de ellos pertenecían a la Policía provincial, 1 al Ejército, y 1 sin datos sobre la fuerza a la que pertenecía. De ellos, los 5 policías provinciales se encontraban en actividad, mientras que no se precisó este dato para los 2 sujetos restantes. De estos 7 miembros de distintas fuerzas de seguridad, 6 utilizaron armas de fuego para cometer el femicidio directo, siendo al menos 4 de ellas sus armas reglamentarias y 2 sin datos sobre su autorización.
Si bien en este punto se registra una significativa baja de la participación de miembros de fuerzas de seguridad en los femicidios, pasando de ser el 6% en el año 2019 (y 7,5% si se incluye seguridad privada), al 2,5% en el año 2020, esto podría ser producto de la baja general de femicidios cometidos con armas de fuego o al subregistro de la ocupación de los femicidas.
Antecedentes de los femicidas y sus conductas posteriores a los hechos
El primer factor que nos debería alarmar es la falta de datos en este punto, de los 282 casos, en 193 no hay información disponible. De todos modos, como muestra resulta relevante que de los 89 casos sobre los que sí existe información, 70 de estos tenían antecedentes de violencia, 41 de estos con denuncia formal. En este punto vuelven a surgir las dudas sobre las formas de acompañamiento a las víctimas. ¿Qué factores impiden conocer los registros sobre los casos donde no hay información? ¿Qué factores imposibilitaron que las víctimas cuyos femicidas tenían antecedentes (29) no hayan llegado a la denuncia? ¿Qué factores imposibilitaron que las fuerzas de seguridad y la justicia no pudieran evitar los 41 femicidios con denuncia previa?
En cuanto a la conducta posterior al hecho, si quitamos el número de femicidios sobre los que no se tiene información, el resto se reparte mayoritariamente entre quienes intentaron fugarse (38 %), quienes cometieron suicidio o se entregaron (23,4 %) y otras conductas (32,3 %). Esta heterogeneidad en las conductas nos da cuenta de la complejidad del fenómeno, sobre todo a la hora de analizar las conductas femicidas.
Situación procesal
En cuanto a su situación procesal del total de casos de femicidio directo, 71 casos están en extinción de la acción o sobreseimiento por suicidio, otras causales de muerte o inimputabilidad. 200 casos se encuentran privados de la libertad en etapa de investigación o juicio, 4 con sentencia firme y en 3 casos no se cuenta con información.
No es posible al momento de los cortes de este tipo de informes y por los tiempos de la justicia analizar los niveles de impunidad.
Femicidios en pandemia
Este punto resulta especialmente interesante, ya que mucho se ha especulado con respecto al impacto de la pandemia en las cifras de violencias por motivos de género. Sabiendo los feminismos que el hogar resulta ser el lugar más peligroso para las mujeres en situación de violencia (tal cual como lo siguen demostrando las cifras arriba presentadas), es que se estimaba que el impacto de la pandemia sería negativo y efectivamente así lo fue.
En una comparativa entre 2019 y 2020 se muestra un aumento exactamente en el momento de aislamiento total, no así en los meses antes de la pandemia y los meses posteriores de aislamiento parcial.
Femicidios en Entre Ríos
Según este informe el total de femicidios en la provincia fue de 7 mujeres cis. Casi la mitad de las víctimas tenía entre 18 y 24 años siendo más jóvenes que el promedio de femicidios a nivel nacional de 35 a 44 años.
Las 7 víctimas eran de nacionalidad argentina. Seis de ellas tenían niños/as y adolecentes a cargo (6 en total). Seis de las 7 víctimas fueron asesinadas por su pareja o ex parejas, dos de ellas convivían con el femicida. En al menos tres de estos casos existía denuncia previa. Dos de ellas tenían medidas de protección vigente, dos las tenían vencidas, dos de ellas no habían solicitado medidas y en las dos restantes no se cuenta con información al respecto. Seis de los siete casos fueron femicidios en contexto de violencia doméstica. En dos casos el medio empleado fue el arma blanca, en uno arma de fuego u otros medios combustibles, en 3 el uso de la fuerza física y en el último caso no se tiene datos al respecto.
En cuanto a la situación procesal de los femicidas, los 7 se encontraban privados de su libertad, 5 de estos en etapa de investigación, 1 en etapa de juicio y el último con sentencia firme.
Cifras de Femicidio 2021, REJUCAV- provincia de Entre Ríos
El registro judicial de causas y antecedentes de violencia de Entre Ríos en su Informe de Femicidios 2016- 2022 da cuanta de las cifras locales durante el año 2021, año en el que fueron asesinadas por motivos de género 7 mujeres Cis, repitiendo las cifras de 2020. De estas 7 víctimas, 6 son directas y 1 corresponde a femicidio vinculado.
En cuanto a la ubicación de estos femicidios, cuatro de estos fueron en la ciudad de Paraná.
Sobre los antecedentes de los femicidas el informe muestra que los seis tenían antecedentes, cinco de ellos por delitos asociados a la violencia por motivos de género.
En las cifras que el informe muestra sobre el corte 2016/2022 se da cuenta de un total de 52 femicidios y se incluyen cifras sobre tipos de violencia, demostrando que es la violencia física la que primaba en todos estos casos, representando el 53,4% del total.
Incluye también cifras sobre los modos empleados, que muestran que las mujeres fueron, en su mayoría, baleadas o apuñaladas, representando el 42.3 % del total.
En cuanto a las cifras que hacen referencia a la edad de las víctimas, continúa una tendencia a la baja en cuanto a tasa más alta a nivel nacional de 34 a 44 años. Si dividimos las edades de las víctimas en dos grupos uno anterior al corte de tasa más alta nacional, de 13 a 34 años y otra que incluya esa franja etaria, de 35 a 60 años en adelante. Los femicidios sobre las mujeres más jóvenes en ENTRE Ríos representan el 53,5 % del total de femicidios de los que se tiene datos al respecto.
Cifras de Femicidio 2021, Observatorio Ahora que sí nos ven a nivel nacional
El informe de la Corte Suprema de Justicia de la Nación corresponde al corte 2020, para ampliar la información más cercana a la fecha actual se presentan a continuación las cifras de femicidio de la Asociación Civil Ahora que sí nos ven. Si bien los medios de relevamiento nos son los mismos, ya que la corte se basa en las causas judiciales y la asociación civil utiliza los medios de comunicación para su relevamiento, puede hacerse una comparativa general en la que se observa un leve descenso de la cifra general.
Visibilizar otras formas de violencia que repercuten en los femicidios a nivel nacional, INDEC
En el marco del 8 M el INDEC presentó una serie de cifras en torno a desigualdad de género y a los fines de este informe, las variables de empleo resultan la más significativas si tenemos en cuenta cómo influye la variable trabajo remunerado en la posibilidad de alcanzar la autonomía económica a sabiendas de la relación que la dependencia económica tiene en el marco de la violencia por motivos de género.
Las cifras presentadas no sólo demuestran altas tasas de desempleo en las mujeres, comparadas con la de los hombres, sino que a esto se le suman los altos niveles de informalidad y precariedad laboral.
Esta situación se agrava para aquellas mujeres que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad socioeconómica, menores ingresos y bajos niveles educativos. Esto vuelve a poner el acento en la importancia de los análisis de interseccionalidad, dando cuenta de otros factores de vulnerabilidad además del género y las desigualdades que persisten entre las mujeres.
Por otro lado, las cifras muestran que estas tasas de desempleo e informalidad se concentran en la franja etárea que va de los 30 a 64 años, la franja de edad con mayor impacto de casos de femicidio a nivel nacional.
Estos informes posibilitan la elaboración de análisis para el mejoramiento de las políticas públicas existentes y el diseñar de aquellas que aún se necesitan para las respuestas del Estado frente a viejas y nuevas demandas en torno a igualdad y equidad. Las cifras muestran que los desafíos continúan intactos, el asesinato de las mujeres por su condición de tales sigue siendo una grave problemática social que si bien es condenada por toda la sociedad, aun no llegamos a comprender la línea que une a esta forma más extrema de violencia con aquellas que aún se encuentran invisibilizadas, naturalizadas y en algunos casos justificadas. Aun así, los movimientos de mujeres y el encuentro posible entre estos y la respuesta estatal persiste en la convicción de que es posible erradicar la violencia por motivos de género, sigue siendo esa la guía de nuestras acciones.
Fuentes